Estamos en tiempos difíciles. Algunos hablan de ello, otros no. Al menos yo, creo que es un buen momento para hablar de los fracasos porque gracias a ellos es que he podido levantar mi Startup. Me ha costado volver a pararme y creo más que nunca, que es importante tener resiliencia y confiar en nuestras capacidades. Cada uno tiene un rol y es importante valorarlo y hacerlo bien para que el “ecosistema startup” funcione.
En agosto de 2018 nos compró Groupon Latam. Todo fue genial hasta julio de 2019. Aquí me alargaré un poco, ya que fue cuando toqué fondo y donde probablemente muchos se encuentren hoy o estén ad portas de llegar a ese momento…
Toda adquisición o fusión tiene sus complejidades y aquí no hubo excepción. Se terminó el deal, compré de vuelta la participación y nos fuimos a otras oficinas en el acto. En ese minuto, con la información que tenía y el capital que había, parecía la mejor opción para todos. Para mí, para mi equipo y para todo lo que queríamos lograr.
Por muchos años desplacé de mis prioridades a mi familia: mamá, papá, polola (que hoy es mi señora) porque mi foco era Pipol, mi startup, que era mi sueño. En septiembre de 2019 pude priorizar mi vida personal. Iba a pedirle matrimonio a mi señora en el día de su cumpleaños. Pero no todo resulta como uno quiere. No solo no le pedí matrimonio, sino que tuve que pedir de vuelta la mitad del pago del anillo, el pasaje que había comprado (iba a ser en Portugal) y buscar mas préstamos y capital del que tenía para pagar los sueldos de mi equipo (no el mío obvio, pero sí el de mi equipo). Lo logré, pero solo yo sé y tomo el peso de lo que sacrifiqué en ese momento.
Les recuerdo que era solo septiembre. Octubre venía duro (al borde del cierre, era un all-in), pero ya traía muy buenos inversores por cerrar, tenía un viaje a San Francisco para cerrar (sí, cerrar) 2 en concreto. Y llegó el estallido social. La verdad es que no le tomé el peso, creo que nadie lo hizo, pero desde el 26 de octubre todo se empezó a derrumbar de manera acelerada. Tomé el último crédito que podía tomar y puse los últimos pesos que tenía, nuevamente para pagar los sueldos de mi equipo (y no el mío por supuesto).
Noviembre ya era realmente un ALL-IN. Me fui a San Francisco con los pesos justos para cerrar. Era un inversionista chileno que ya había re-confirmado (hasta le había dejado los papeles en su casa para firmar) y estando allá, se bajó y decidió no invertir (por el estallido social de Chile). Acto seguido, me tenía que ir al aeropuerto porque tenía el matrimonio de uno de mis mejores amigos al día siguiente. Perdí el avión. Me encontraba solo en el aeropuerto, sabiendo lo que tenía que enfrentar en Chile y sin un peso extra para comprar el nuevo pasaje y con mi vida emocional-personal al borde del colapso.
Fueron las peores 4 horas de mi vida y los siguientes 3 meses; un infierno. No hay puerta que no haya tocado, no hay amigo al que no haya contactado ni familiar al que no haya llamado. Pero no me quedó otra que finalmente cerrar la empresa y entrar en liquidación, proceso que terminó recién en 2021. Y así, de la noche a la mañana, pasas de ser un gran founder a ser un founder fracasado y de ser un héroe para tus colaboradores a ser el peor villano.
Hoy ya van 3 años de este último acontecimiento. Ya estoy casado (detrás de una gran mujer hay un gran hombre ;) ), y sigo trabajando con al menos el 90% de las personas con las que en su minuto, por supuesto no estábamos en la mejor “onda”. Llevé junto con un gran equipo de founders y colaboradores una nueva empresa de USD $0 a USD 2.4M de facturación anual, somos 34 empleados de esta compañía de forma directa y ya casi 50 en total con las startups que hemos formado y están en formación. Y les podría contar muchos otros fracasos y frustraciones que he y hemos tenido en estos 3 años.
Pero entre tantos fracasos, salen cosas buenas. Se anunció la semana pasada la ronda que cerramos en Circle en la que Altera compró el 20% de nuestra Startup en una inversión valorizada en US$ 10 millones. Esto es un un gran hito y momento, pero estar en un buen momento no quiere decir que no vayas a fracasar de nuevo. Un día puedes estar arriba y otro abajo. La probabilidad de que esto pase en el mundo Startup y de Creación de Valor (esto es sumamente importante entenderlo, porque se está creando… no estás consumiendo ni vendiendo algo que otro ya creo), es altísima.
Por supuesto que los aprendizajes de las caídas y errores que vas teniendo en la vida, pueden disminuir en “tamaño” o “impacto”, como también a quienes más les afecta (familia, colaboradores, proveedores, amigos, etc). Pero si estás en la industria de la “Creación de Valor”, como dice el cliché; siempre debes abrazar el fracaso.
Mi mamá me enseñó desde muy pequeño un par cosas que les quiero transmitir en este momento y que me han acompañado en mi corta vida y experiencia como emprendedor:
Con esto cierro. Practiquemos la empatía. Apoyemos al que lo está pasando mal y celebremos al que le está yendo bien. Dejemos de tirar energía negativa gratis y de mirar para abajo. Todos y cada uno de nosotros, en el rol que nos encontremos, tenemos una historia, un presente y un futuro.
Founders: los que están en la cumbre porque les está yendo bien, recuerden cuando no les fue bien o tan bien. Los que están mal o ad portas de, hablen y pidan ayuda. Toquen todas las puertas que sean necesarias, les aseguro que hay alguien ahí para ustedes. Todos, recuerden que sus grandes visiones y sueños, no son nada sin sus socios y colaboradores, que al igual que ustedes, tienen desafíos, sueños, familia, frustraciones y fracasos.
Colaboradores: Por supuesto que hay founders y líderes malos, pero la gran mayoría, estoy seguro que quiere lo mejor para todos y bajo ninguna circunstancia, hacer daño. Y la gran mayoría, está sacrificando cosas que ni se imaginan, para que tengan su sueldo cada mes. Recuerden también que el capital/dinero no se hace con magia, es producto del trabajo y valor creado, por el que alguien está dispuesto a invertir y/o pagar.
VC’s: Recuerden que los dos anteriores son los que hacen la pega de multiplicar los $$$$ que ustedes tienen que retornarle a sus inversores, y todavía no veo a ninguno con éxitos sobre los que jactarse. Así que menos cátedra, publicaciones en el diario y más empatía por favor. Una reunión, que contesten el whatsapp, un meet, una respuesta rápida y concreta, sí o no, qué y por qué, es todo lo que se necesita. No creo que sea muy difícil… ¡Muchas felicitaciones a los que ya lo han entendido 👏🏻👏🏻👏🏻!
*En particular, este consejo va del feedback de mas de 300 conversaciones que he tenido con otros founders de Chile y LATAM durante 2022, estoy omitiendo años anteriores para no ser tan lapidario.
Hagamos que Chile y el ecosistema Latinoamericano brillen por lo espectacular que puede llegar a ser. No dejemos que lo malo opaque siempre lo bueno. Es un trabajo de todos y en colaboración, nadie hace nada solo. ¡Así que a ponerle energía y onda, que este es solo un capítulo de nuestras vidas!
¡Un abrazo y buena semana a todos!
Pancho Opazo
